En los últimos años, hemos sido testigo de un cambio radical en la forma en que se imparte el conocimiento en las aulas, gracias a los avances tecnológicos que han transformado por completo el panorama educativo.
Las aulas ya no están limitadas a los confines de cuatro paredes, sino que se han expandido a través de plataformas en línea y recursos digitales que permiten el aprendizaje en cualquier momento y cualquier lugar. Los estudiantes ahora tienen acceso a una amplia gama de materiales educativos en línea.
Beneficios de las pantallas interactivas en aulas educativas
Las aulas educativas son espacios donde imparte conocimiento, se desarrollan habilidades y se estimula el aprendizaje. Para que estas actividades sean efectivas y motivadoras, es necesario contar con herramientas que adapten los contenidos a las necesidades y preferencias de los alumnos, tanto los que están presentes como los que se conectan a distancia.
Las pantallas interactivas son una de estas herramientas, ya que ofrecen múltiples beneficios para las aulas educativas:
Permiten mostrar contenidos multimedia de forma clara y atractiva, como presentaciones, videos, gráficos o documentos. Estos contenidos se pueden modificar y anotar sobre la pantalla con facilidad, lo que ayuda a explicar mejor los conceptos y captar la atención de los alumnos.
Facilitan el aprendizaje interactivo y colaborativo, al permitir que varios alumnos puedan interactuar con la pantalla al mismo tiempo, ya sea con sus dedos o con lápices ópticos. Así, se pueden realizar actividades como ejercicios, juegos, simulaciones o experimentos, que fomentan la participación y el trabajo en equipo.
Integran diferentes dispositivos y plataformas, al contar con sistemas operativos como Android o Windows integrados, que permiten acceder a aplicaciones y servicios en línea. Además, se pueden conectar fácilmente con portátiles, tablets o smartphones mediante cables o Wi-Fi, lo que permite compartir la pantalla o enviar archivos sin complicaciones.
Posibilitan el aprendizaje a distancia, al incorporar cámaras, micrófonos y altavoces que permiten realizar videoconferencias con alumnos que se encuentran en otras ubicaciones. Estas videoconferencias se pueden combinar con el uso de la pantalla interactiva para mostrar contenidos o realizar actividades conjuntas.
Entre los factores que han contribuido a este crecimiento se encuentran:
La necesidad de adaptarse a los nuevos modelos de enseñanza y aprendizaje, como el aula hibrida, que combina la presencialidad y la virtualidad.
La búsqueda de soluciones que faciliten la colaboración y la comunicación entre docentes, alumnos y padres de familia.
La inversión en infraestructura tecnológica por parte de instituciones educativas publicas y privadas, así como de empresas y organizaciones.
La oferta de productos de alta calidad y rendimiento, con diferentes tamaños, resoluciones, sistemas operativos y funciones, que se adaptan a las necesidades y presupuestos de cada cliente.